martes, 8 de mayo de 2012

La amante de Vasconcelos

Era el año de 1915.
Una vez que nos unimos a las fuerzas constitucionalistas nos topamos con el presidente itinerante Eulalio Gutiérrez, a quien entre otras personas acompañaba el licenciado José Vasconcelos.

Lo primero que hicimos fue pedir comida y el "presidente" ordenó que se nos sirviera en un gran comedor cuya mesa presidió él con los "miembros de su gabinete" y otras personas, entre las que se encontraba la señora Elena Arizmendi, a quien Vasconcelos después en sus novelas llamaba Adriana y que era amante de él y lo iba acompañando.

Esta señora era muy bella y había estado casada con el señor Carreto, que después fue diputado, por el estado de Guerrero en el grupo que yo jefaturaba en la Cámara de Diputados. La señora se había enamorado de Vasconcelos después de que asesinaron a don Gustavo Madero, de quien, decían, era amante, y también había sido presidenta de la Cruz Blanca que en tiempos de la Revolución maderista prestó muy buenos servicios a la causa.

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